Si abarcamos la totalidad de los servicios de salud, existen entre 5000 y 10000 tipos diferentes de Equipos Médicos (EM) utilizándose en prevención, detección, diagnóstico y en el seguimiento y terapéutica de rehabilitación.
Es necesario diferenciar al EM de los otros tipos de tecnologías de asistencia sanitaria como son los medicamentos, implantes y productos desechables. El EM requiere MANTENIMIENTO durante su vida útil, el cual puede ser programado o no.
El mantenimiento de los EM es tan importante como su diseño y desarrollo. Por lo general, se gasta más dinero en el mantenimiento de un equipo durante su vida útil que en el valor de su adquisición.
El mantenimiento es sólo una parte de la gestión global de EM, esto significa que la incorporación de un producto incorrecto, de la forma incorrecta en un momento inadecuado puede perjudicar la eficacia y eficiencia en la atención de un paciente.
Sin un proceso de sustitución y un plan de renovación tecnológica tendremos equipos poco fiables, obsoletos, o inseguros que podrían ser utilizados más allá de su vida útil y por lo tanto, poner a los pacientes y usuarios en situación de riesgo. Lo más importante, es que sin el asesoramiento apropiado de los profesionales de la Ingeniería Clínica (IC), es probable que las Instituciones de salud pierdan preciosos recursos de capital, aumenten los gastos operacionales, reduzcan la calidad de atención al paciente, y aumenten innecesariamente los riesgos para los usuarios y pacientes.
La falta de mantenimiento en salud trae consecuencias:
Económicas: Mayores costos y Menor rentabilidad.
Tecnológicas: Menor Vida Útil, pérdida de Bienes de Capital y baja Confiabilidad.
Cultural: Improvisación, Gestión reactiva y caos.
La división de Bioingeniería de HEXA ESQUEL ofrece el servicio tercerizado de gestión de mantenimiento, enfocado en planes que apuntan al Mantenimiento Basado en la Evidencia (MBE), el que se puede definir como un proceso de mejora continua que analiza la eficacia de los recursos de mantenimiento utilizados en comparación con los resultados obtenidos previamente o en otro lugar, realizando los ajustes necesarios en la planificación y ejecución del mantenimiento.